Patitas, Cuautitlán de García Barragán, Jalisco — Con el objetivo de fortalecer la transición hacia sistemas productivos más ecológicos y sostenibles, los días 5 y 6 de diciembre de 2024 se llevó a cabo el evento “Intercambio de experiencias: Uso, elaboración y aplicación de bioinsumos orgánicos” en la localidad de Patitas, municipio de Cuautitlán de García Barragán, Jalisco.

Este encuentro formó parte del Programa de Desarrollo de Capacidades del proyecto Territorios Productivos Sostenibles (TPS), y se consolidó como una acción clave para promover el aprendizaje horizontal entre productores, técnicas y organizaciones aliadas.

El intercambio de experiencias es vital para fortalecer los conocimientos prácticos y empíricos que las y los productores desarrollan desde sus territorios, y que permiten una transición real hacia modelos agroecológicos sostenibles. A través de estos espacios, se construyen soluciones colectivas y se potencia la innovación desde lo local.

El evento reunió a 28 representantes de subproyectos de las regiones 5 y 6, con la participación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) —a través de la Dirección de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán—, el Centro Universitario de la Costa Sur de la Universidad de Guadalajara, CONSAEFA, y la Coordinación Técnica Regional (CTR) del TPS en Jalisco.

Facilitado por integrantes de la OP Iniciativa Proyecto Roma-Manantlán, el intercambio incluyó un recorrido por espacios de producción agroecológica, como áreas de lombricultura, hortalizas, gallinas ponedoras y laboratorios comunitarios donde se elaboran bioinsumos. También se visitaron zonas con policultivos en los que se aplican estos insumos como parte de procesos de experimentación campesina.

Uno de los logros más relevantes fue la identificación de problemas de nutrición y plagas comunes, así como la exploración conjunta de alternativas como el uso de agronosodes o homeopatía agrícola, técnica innovadora que evita el uso de agroquímicos que dañan la salud y el medio ambiente.

Este tipo de experiencias reafirman que el TPS tiene el compromiso de fortalecer las capacidades técnicas y organizativas de las comunidades productoras, promoviendo el uso de tecnologías apropiadas, el intercambio de saberes y la construcción de territorios verdaderamente sostenibles.